La “Fábrica”, como es conocida en la isla, se instaló en 1918 en Breña Alta, en la Isla de La Palma, donde D. Ernesto elaboraba artesanalmente sus cigarros durante la semana, y los sábados y domingos ataba sus mazos de puros al porta equipajes de su bicicleta y comenzaba la venta de sus labores por toda la isla.
Poco a poco fue creciendo su prestigio, y paulatinamente la capacidad productiva de la fábrica. Ya en los años 50 contaba con una plantilla de 60 empleados, considerándose desde entonces la mayor empresa de tabacos de la isla de La Palma.
Acercándonos al Primer Centenario de su creación, La Compañía Insular de Tabacos de La Palma, con su tercera generación al frente, continúa elaborando los cigarros creados por D. Ernesto, en la más antigua fábrica de puros de Canarias.
Las cualidades de los Puros MONTEALTO están basadas en la artesanía total, iniciándose incluso desde que se planta el tabaco en plantaciones propias Montealto hasta su elaboración, totalmente a mano, exclusivamente con la única intervención de las sabias manos de nuestros maestros tabaqueros que emplean para ello un conocimiento transmitido de generación en generación y con casi 100 años de tradición.